Las Constelaciones Familiares es en la actualidad la intervención terapéutica más efectiva y recomendada para resolver asuntos de la cotidianidad familiar o profesional.
Fue el Maestro Bert Hellinger el que dió a conocer esta terapia, a lo largo de su dilatada experiencia la técnica paso por varias etapas hasta llegar a manifestar que las Constelaciones Familiares son más que una Terapia
La base de las constelaciones familiares es muy sencilla, su fundamentación se denomina los órdenes del amor, éstas que se explican de una manera fácil, aunque en ocasiones en la práctica resulte complicado su aplicación.
En primer lugar la jerarquía que expresa: “el que llegó primero tiene un lugar antes que yo” es decir, mamá papá, los abuelos, bisabuelos, tíos, entre otros que nacieron antes. Cuando se observa este principio con respeto y honra se puede mirar a la vida con más fuerza, dar el lugar a cada miembro del clan, permite aceptar el pasado tal cual fue, aceptar cada evento y cada situación que ocurrió en nuestra historia y en la historia de nuestro clan con humildad, en definitiva, honrar a nuestros ancestros es la forma que la vida encuentra para soplarnos hacia adelante.
La jerarquía inicia en darle lugar a mamá y a papá como dadores de vida, como responsables de regalarnos el eterno regalo de la vida.
En segundo lugar está la pertenencia, “Todos los miembros del clan tienen el mismo derecho de pertenecer, sin importar cual fue su destino”, somos tribales por naturaleza nos gusta estar en familia, en ella aprendemos desde niños los códigos de sobrevivencia, que se debe hacer y que no para pertenecer, y así garantizar la vida, cuando somos niños requerimos de la pertenencia para nuestra sobrevivencia, se crean vínculos importantes, los mayores nos explican con gestos como debemos comportarnos para ser buenos y parte del clan familiar, si este código se trasgrede nuestra pertenencia cae en riesgo y por supuesto nuestra sobrevivencia. A veces algunos miembros del clan desobedecen las leyes o mandatos familiares y de esta forma quedan excluidos, son las llamadas ovejas negras.
La pertenencia tiene sentido durante la niñez, en donde permanecemos inocentes, al crecer, nos hacemos responsables de nuestros actos, asumimos retos y estos pueden estar en resonancia a el clan familiar o no.
La oveja negra del clan, es también el que permite que el clan se transforme y se enriquezca, a través de un movimiento diferente al establecido.
Como el sistema no admite exclusiones, esa energía busca a través del tiempo reparar e integrar al miembro del clan que fue excluido, regularmente a través de un postnacido, entrando en una repetición de historias sin sentido.
Todos tienen el mismo derecho de pertenecer, es un derecho que se adquiere al ser engendrados.
El trabajo de constelaciones familiares es muy poderoso para la inclusión y reparación de los miembros o eventos ocurridos en el pasado, y que fueron excluidos, la frase todos pertenecen y todo pertenece, nos mantiene en la posibilidad de darle un lugar a todos como parte del sistema familiar o colectivo, dar un lugar a todo lo que ocurrió, tal cual ocurrió es el movimiento que permite mirar a la vida con amor y con respeto.
¿cómo saber si estás excluyendo? Cuando haces juicios de algo o de alguien, sea de tu familia o no, cuando crees o te sientes superior a alguien, cuando alguna persona del clan te cae mal.
Algunas veces también podemos sentir que el excluido somos nosotros, los que llevamos esa condición de ovejas negras, de una manera inconsciente llevamos la carga expiatoria de la familia.
El tercer orden es la compensación el equilibrio entre el dar y recibir “de lo bueno doy más y de lo malo doy menos pero siempre devuelvo” esto permite que la energía se sostenga, que las relaciones sean dinámicas, tengan vida. Existe una relación a la cual no podemos aplicarle el principio de compensación, es la relación con los padres, sea como sean, los padres nos regalaron la vida, la manera de compensar tal regalo, es hacer algo bueno con la vida y pasarla a nuestros hijos o proyectos.
Estos son los principios, base fundamental de una intervención terapéutica desde las constelaciones familiares, también existen formas de constelar, primero las constelaciones individuales, trabaja con figurines o plantillas, una forma de constelar individual es online, que en los últimos tiempos han tomado mucho auge. También se pueden realizar constelaciones grupales, con personas, todas son efectivas y poderosas.
¿Quién puede hacerse una constelación familiar? todo aquel que requiera ayuda, que sienta que hay algo en su vida que se repite o sienta que hay una situación que no sabe por qué le está ocurriendo, también cuando de una manera u otra se ve reflejada en la historia de algún miembro de su clan.
En definitiva, todo aquel que quiera mejorar su vida actual, desde el ámbito, familiar, de salud, sentimental o laboral, para poder sentirse más libre y mira la vida, es candidato para hacer una constelación familiar.