Aquello que te gusta y aquello que no te gusta de él, también está en ti.

El regalo de la vida lo tienes gracias a la unión de tu madre y de tu padre. Eres 50%   mamá y 50% papá. La energía femenina y la energía masculina provenientes de ambos están presentes en ti. Es vital, entonces, que tomes a tus progenitores por igual, sin excluir a ninguno de los dos.

Sabemos que la energía materna conecta con la vida, la abundancia, la prosperidad. Conocemos también que la energía paterna se manifiesta en fortaleza, conexión con el mundo, seguridad. Ambas energías se complementan, son un recurso valioso para enfrentar la vida.

El rechazo, por distintas razones, una de las dos energías se reflejará de una u otra forma en situaciones y contratiempos a enfrentar a lo largo de tu existencia.

No es secreto que desde la gestación comienza la relación con mamá, en contraposición la relación con papá ocurre luego del nacimiento. A pesar de esta circunstancia al nacer traes contigo las historias buenas y no tan buenas del clan familiar al que perteneces.

Es importante entonces mirar con respeto la historia de tus padres, en especial la de tu papá, y asentir a la misma tal y como fue, entendiendo que como tú fue un niño, adolescente, adulto, que vivió carencias, tristezas, incomprensión, etc. De allí la importancia de mirar y tomarlo e incluirlo en tu vida así esté ausente.

Dando el paso

El primer paso es integrar los Órdenes del Amor, pilar fundamental de la teoría de las Constelaciones Familiares creadas por Bert Hellinger. Debes darle el lugar que le corresponde de acuerdo al Principio de Jerarquía y respetarlo. Tomar al padre es asentir tal y como es, con sus luces y sus sombras. Dejar de creer que estás por encima de él. Al hacerlo sentirás paz y puedes cambiar lo que no te gusta de ti. 

Al realizar el trabajo de tomar a papá te harás responsable de tu vida y comenzarás hacer por ti lo que hasta ahora le has exigido a él. Así mismo consigues más claridad mental, te sentirás con la capacidad de poner y ponerte límites y sentirás la fuerza para tomar decisiones y para empezar negocios y trabajaras en lo que te gusta.

Lo más valioso de este paso es que avanzarás hacía la adultez, te responsabilizaras de tu vida, reconocerás tus heridas y al final te llenarás de valor para hacerlo diferente con la bendición de tu papá.

NGS

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